lunes, 4 de julio de 2011

Deus ex machina

¿Por qué el creador nos dio almas? La sensación de vértigo que se experimenta al verte aislado de ti mismo, como un nudo en la garganta que poco a poco se va afilando hasta desgarrar tu propia existencia. No hemos sido creados por nosotros mismos, no hemos elegido que aire respirar, no hemos elegido ni respirar. La existencia frustra y abruma la vida. Nos debilitamos al ver contsantemente el fin del mundo hasta que la destrucción del entorno se nos hace tan frecuente que apenas percibimos los escombros a nuestro alrededor. Al fin y al cabo yo no he elgido ser yo, y yo no soy parte de este mundo. Al fin y al cabo el ser es superior cuando el mundo llega a su fin. Entonces cuando solo queden cenizas a nuestro alrededor, entonces quizá podamos elegir. Pero la tarea del creador es más dura de lo que pensaba...

sábado, 5 de junio de 2010

Aprended a morir.

¿Cómo pretendeis convertiros en dioses si aun os enredais entre las preocupaciones humanas?
Y a la gran mayoría un les queda morir.

Cuando te conviertes en un dios tus preocupaciones son las de un dios, tu preocupación es la de crear a partir de la nada, no la de arreglar los defectos. Cuando eres un dios empiezas todo desde el principio partiendo del fango humano. Sin miedo a destruir cuando es necesario. Tus actos y pensamientos son absolutos. Sólo puedes ser entendido por otro dios, para los humanos no eres más que un mosntruo que quema sus ojos.



"Me acerco al precipicio
relajando la tensión,
te destruyo
esa es mi misión.

Ocultas intenciones,
esperando la ocasión
y me olvido....
Me convierto en Dios."

viernes, 20 de febrero de 2009

No hay putas en Beverly Hills

Todas las mierdas de este mundo se van contigo a tu casa.
Todas,
pequeñas putitas insaciables,
comeis mi dignidad mientras el cosquilleo me enmudece.
Todas sois vejaciones de mi libertad,
me poneis ojitos ocultando el puñal en vuestra espalda.
¡Ahi dulces prostitutas de erotismo preconcebido!
¿no me entendeis?
¿no desacansais jamás?
sois insaciablemente análogas y tan apetecibles
que mi mano no para de tocarme
entre hallazgos de verdadero desequilbrio.
La mitad que se fue con el viento
vendrá luego en forma de humo
la realidad de un exorcismo
es endemonizar aun más
mi virilidad que se cansa de vuestras tontas caricias.

martes, 3 de febrero de 2009

Himno a Satán


«Ten piedad de mi larga miseria»

Le fleurs du mal
Charles Baudelaire


Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:
tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y sangre
las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.


"Poemas del manicomio de Mondragón", Leopoldo María Panero.