¿Por qué el creador nos dio almas? La sensación de vértigo que se experimenta al verte aislado de ti mismo, como un nudo en la garganta que poco a poco se va afilando hasta desgarrar tu propia existencia. No hemos sido creados por nosotros mismos, no hemos elegido que aire respirar, no hemos elegido ni respirar. La existencia frustra y abruma la vida. Nos debilitamos al ver contsantemente el fin del mundo hasta que la destrucción del entorno se nos hace tan frecuente que apenas percibimos los escombros a nuestro alrededor. Al fin y al cabo yo no he elgido ser yo, y yo no soy parte de este mundo. Al fin y al cabo el ser es superior cuando el mundo llega a su fin. Entonces cuando solo queden cenizas a nuestro alrededor, entonces quizá podamos elegir. Pero la tarea del creador es más dura de lo que pensaba...
lunes, 4 de julio de 2011
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